Ésta historia del "levantamiento de Lázaro" es una de mis historias favoritas del Evangelio. Lo que no me gusta es que ahora es relacionada con las lecturas de un funeral. Te voy a decir por qué: Jesús escogió a Lázaro pero no a la demás gente de su pueblo. ¿Por qué no? Y si nos encontramos en el funeral, entonces ¿por qué estamos enterrando a este Cristiano? ¿Por qué Jesús no lo resucitó también? Es bueno que pueda resucitar a los muertos, pero sería mucho mejor si lo hiciera más a menudo, ¡que lo haga AHORA!
Pero, ese no es el punto de la historia. El punto de la historia se trata de "despertar" de la muerta y llegar a vivir. Las escrituras saben que nosotros somos sonámbulos en la tierra, y si no, los muertos que caminan. Seguimos en la vida con muy poca conciencia. ¡Nuestras palabras y nuestras obras están dejando cadáveres cuando despiertan y no están despertando a nadie y así vivir! Matamos con nuestras lenguas de lugar de traer vida al mundo.
Esta lectura del Evangelio nos ruega a que usemos nuestro hablar para traer vida y esperanza a la gente, y no vergüenza y dolor. La vergüenza, el dolor y el odio son todas las cosas que permiten la muerte y sus posibilidades. Si nuestros niños escuchan que les decimos inútiles y mensos, ¡se lo van a creer! Su esperanza de hacer algo más grande se muere poco a poco. Es lo mismo con las esposas. Podemos matar al amor con un constante maltrato con palabras de odio y frustración. Este Evangelio nos pide a que usemos nuestras palabras para traer vida.
Ahora, miren el final de la historia del Evangelio. Jesús fue a la tumba, mandó a que quitaran la piedra, y exclamó, "¡Lázaro, sal de ahí! Y, en realidad, esta figura envuelta salió de ahí. Jesús dijo, "Desátenlo para que pueda andar." Estas son, a lo mejor, las palabras que describen el mensaje de toda la Biblia, ambos, los textos hebreos y cristianos- ¿Qué no es el mensaje esencial del Libro del Éxodo? ¡Desaten las cadenas de la esclavitud y déjenlos libres!
La vida es el proceso de despertar, y dándonos cuenta que hemos estado muertos. Y es también el proceso de librarnos y estar libres para vivir- de vivir en verdad. Este Evangelio nos está hablando. Nos dice, "No caminen muertos en el mundo!" ¡DESPIÉRTENSE! Pueden estar llenos de vida y esperanza y pueden compartir esa vida y esperanza con los que los rodean, también.
Cuando nos acerquemos al altar del Señor de la Vida, el día de hoy, recemos por la Gracia para ser personas que "dan vida" – personas positivas- y recemos para que nuestras vidas sean bendiciones de paz y de bondad en el mundo. Y que Dios los bendiga a todos. +