sábado, 12 de julio de 2008

Homilía del Padre Bill, 15 de junio de 2008

Día del Padre

¡Este fin de semana, el nombramiento de los 12 discípulos no es lo que ninguno de nosotros está pensando! Todos de nosotros tenemos EL DÍA DEL PADRE en nuestras mentes. No todos los presentes es un padre; pero muchos de nosotros TUVIMOS un padre. Entonces, éste es el día que nos llama la atención a cada uno de nosotros. Es por eso que me hubiera gustado tener la lectura del Hijo Pródigo (La cual la llamo la parábola del "padre que espera" pero como no me piden mi opinión, estamos aquí empezando el Día del Padre con el Evangelio del discipulado.

En la primera lectura, del libro del Éxodo, Dios les dice a los israelitas de juntarse a las orillas del Monte Sinaí, que ellos serán para Él "un reino de sacerdotes, una nación santa." Hay otro tipo de gentes en el Evangelio, quienes están listos para ser cosechados en la cosecha suprema de Dios. Y no se les indica a los discípulos de convertirlos- aparentemente se han entregado a Dios- en vez, se les dice a los discípulos de aliviarlos- sanen los enfermos, levanten a los muertos, purifiquen a los leprosos y expulsen a los demonios.

Me gustaría considerar a este evangelio en cuanto a la sanación de los enfermos, del levantar a los muertos, de purificar a los leprosos y el expulsar a los demonios, como la creación del sagrado "sacerdocio," y hacerlo al final con el significado con el Día del Padre. Entonces, veamos esto, ¿no?

Los enfermos, los muertos, los leprosos, los endemoniados. Éstas son 4 enfermedades que corresponden a la condición humana. Primero, los enfermos, no son solamente aquellos que tienen fiebre o la gripe ni cáncer. Recuerden que cuando los discípulos vieron a un hombre siego, ellos le preguntaron quién había pecado, ¿si este hombre o sus padres, para que él fuera de esta manera? Jesús le respondió que ninguno de ellos, puesto que esta enfermedad fue puesta para que Jesús la cure, y así mostrar su poder. Bueno, la enfermedad era relacionada con la manera que uno vivía. Y muchos sabemos que muchas enfermedades están relacionadas. Por mi parte fumaba 4 paquetes de cigarrillos cada día por 25 años antes de dejarlos; ¡esto hace 19 años, 5 días, y como 4 horas! ¡No es de que estoy contando o nada por el estilo! Bueno, en realidad que me espera una muerte por los pulmones o por enfisema. Simplemente no pueden hacer lo que hice con mi cuerpo sin llegar a sufrir las consecuencias. Muchas de las enfermedades en nuestro mundo se relacionan en la menera que vivimos. ¿A poco no creen que cuando vivimos al exceso y sin limites nos encontraremos con problemas? Bueno, lo primero que los discípulos tenían que hacer era sanar a los enfermos, lo que significa, "enseñarles una manera de vivir sana," según los mandamientos. La "sanación" no es uina cosa instantánea. Nada lo es, ¿recuerdan el Éxodo? Duró una noche para que Israel saliera de Egipto, pero 40 años para que Egipto saliera de Israel. El Éxodo de la esclavitud hacia la libertad no fue una cosa instantánea. Tampoco el salirse de la esclavitud del tabaco o de la nicotina, ¡se los aseguro! La sanación y el bienestar es un aprendizaje diario de dejar las tentaciones que nos alejan de una salud corporal, mental y espiritual. El ser padre es "enseñar una buena y sana manera de vivir." Nuestros padres quieren o querían ser "guías" para vivir plenamente y con sentido. Algunos de ellos lo hacían mejor que otros, pero cada uno trató de enseñarnos algo que él mismo había aprendido. ¿Qué es lo que te gustaría ahora compartir con tus hijos o con tus nietos? ¿O tus hijastros o pupilos? ¿O estudiantes? Esta lectura nos señala PATÉTICAMENTE de alzar a nuestros hijos aún más- hay tanta necesidad y pocos que están dispuestas para hacerlo... no porque no querramos luchar, ¡sino porque no estamos seguros si tenemos alguna sabiduría para brindarles! Esta lectura les dice: "¡Sí la TIENEN!" "¡háganlo!"

Después ellos deben levantar a los enfermos. Hay una historia donde Jesús en realidad levanta a alguien que en realidad y estaba muerto, pero ese no era el gran ministerio de su vida. Esas instancias eran "vislumbres" a lo que haría su vida entera: la resurrección de la muerte a quienes renacen con Él. Pero la mayor parte de la gente que él toco fueron los "muertos caminantes" de ese tiempo, y ésta es la razón que los autores del Evangelio contaron esta historia. Él vivía entre las tumbas. No lo podían detener ni cadenas ni grilletes. Y me acuerdo haberles contado sobre un pariente roquero que se volvió adicto a las drogas, al alcohol, y al tipo de vida del roquero moderno. Él era el muerto viviente. Sin ningún interés que la música, las drogas y las mujeres. Y tratamos una y otra rehabilitación.... nada trabaja. ¡No podíamos encontrar cadenas lo suficientemente fuertes para detenerlo! Resistió todos nuestros esfuerzos. Bueno, el primer siglo tuvo esclavos al poder, a las riquezas, a la fama, a todo tipo de cosas que no eran sanas, y ellos también tuvieron que ser - a la religión- los "muertos vivientes." A estos, a los discípulos se les pidió a que los elevaran a una nueva vida- aquellos quienes tenían la mente dormida para ser llamados hacia una vida con un propósito mejor. El propósito de los discípulos era de guiar a las mentes de las gentes hacia el "mayor propósito" que se les ha dado. ¿Quién de nosotros está completamente sanado por el deseo de estima, atención, DE ALGO? Además que esto no es una sanación instantánea. ¡Le ponemos atención a nuestro "mayor sentido" día por día! Ahora, poniendo esto en la perspectiva del Día del Padre nos dice que los "padres" están para "liberarnos" y después ponernos por el buen camino. Esta lectura pide, con los padres, de que sus hijos sigan el camino de la libertad, no de esclavitud… y de seguir con ellos, guiándolos de la "vida en muerte" hacia caminos de plenitud y de paz.

De purificar a los leprosos: Se creía que la lepra era causa de una "lengua maligna"- Calumnia y palabras vengativas, de chisme, de odio y de difamación. No estoy seguro si se acuerdan de la historia de Miriam, la hermana de Moisés, en el Libro del Números… a lo mejor no…. ¡El libro del Números nunca fue "el libro más vendido!" Bueno, ella acusó a Moisés por celo --- empezó "un campaña de rumores" y Dios le dio la lepra. Los celos (como Miriam) y la envidia- lo que se tratan los dos últimos mandamientos, son cosas que matan al alma. Cuando nos comparamos con los demás, o nos vemos mejor que ellos, que nos lleva a buscar faltas y a condenar a los demás, O hemos visto a los demás como a quienes les falta, y damos excusas de nuestro comportamiento… normalmente que ellos "tuvieron mucho más" para empezar, y no fueran tan amables si no tuvieran "equis" cosa que aguantar, ¡de hecho, no son tan buenos! Y luego empieza. Oscurecemos reputaciones, Y nos destruimos haciéndolo. El sermón de Monte indica y rectifica en millones de maneras: "En la medida que midas las cosas, así se te medirá de regreso!" Los discípulos debían sanar almas salir de sí mismas… almas que fueron "aisladas" debido a celos, la condena y la envidia, al haber sido "reducidos" debido al chisme y a la crítica negativa, ¡de tal manera que eran leprosos! La sanación del alma tampoco es instantánea. ¿Apoco no desean de ser un poco sanados de esto? ¡Sé que así es para mí! Esto era el propósito de los discípulos- de enseñar a las gentes de quererse a sí mismos, y de cuidar sus lenguas de evitar traer más maldad al mundo. Leyendo esto en el Día del Padre, nos recuerda que los papás necesitan apuntarles el camino a trabajar duro y de ser responsables de sus acciones como el camino del futuro- que un trabajo bien hecho tiene su propio mérito, y es la clave al éxito, no lo que la gente dice de nosotros mismos, pero lo que pensamos de nosotros mismos.

Y el de expulsar a los demonios: Los demonios son las tentaciones que nos dan un cuerpo, una mente y un espíritu enfermizos. Las voces que dicen, "¡Oh, adelante, fuma un cigarrillo! ¡El daño ya está hecho! Esas voces nos alejan, no sólo de un cuerpo sano, nos alejan de conocer una Gracia más profunda de la fuerza de Dios. Dios es Pleno, y Quien Sana, tiene fuerza para nosotros, y al ser tocados por la Fuerza es el conocer algo más profundo y más maravilloso de Dios. Cualquier persona en un programa de recuperación, lo sabe en sus huesos y en sus médulas.

Los demonios son los impulsos a la pereza… lo que lleva a nuestras vidas a ignorar nuestro propósito verdadero del conocer y amar a Dios, y el darle honor a Dios a través de vidas bien vividas en el servicio. Ellos siempre nos "recordarán" de la emoción, la fuerza de algo que se ve más atractivo pero, al final, nos llevan al sin-sentido y al vacío.

Los demonios son las voces interiores que nos llevan a encontrar faltas, el criticar y condenar a otras personas, y al hacerlo, matamos nuestras almas. Hemos sido llamados aquí para aprender a apreciar, a importarnos, entender, y finalmente amar a otras personas. Solamente podemos cambiar a personas cuando nos importan. No sé de ustedes, pero nunca he cambiado un comportamiento, haber dejado un prejuicio, o haber cambiado una idea dañina humillando o condenando. Cuando la gente me humilla, ¡LO HAGO MÁS GRAVE! ¡Nada cambia! Siendo amables con la gente, tenemos la oportunidad de influenciarlos a buen camino. Los demonios son las voces que nos distraen de nuestros propósitos. Al leer esto en el Día del Padre, se hace una súplica a los padres de enseñar a los niños a controlarse a sí mismos, la responsabilidad y a la buena educación.

Cristo nos vino a sanar para ser la nación santa, el sacerdocio real. Mi oración al acercarnos a la Mesa del Príncipe, es que seamos tocados por Su Gracia y Paz Sanadoras, que se nos dé entendimiento y sabiduría hacia nuestro propósito mayor, y que seamos más abiertos y comprensivos, para que nuestras vidas sean, en verdad, bendiciones de esperanza y paz en un mundo que desesperadamente necesita de la esperanza y la paz. Y para los Padres entre nosotros les digo, "NINGUNO DE NOSOTROS es perfecto; así como nadie ha tenido padres perfectos. Seremos buenos para algún trabajo en cuanto a padres; en algún otro fracasaremos. Pero tenemos una mejor chanza de superarnos al estar cerca a los sacramentos, y de tratar de que nuestros niños estén más cerca a los sacramentos, puesto que es en la Palabra y en el Sacramento cuando nuestras almas son alimentadas y llegamos a ser vías para la paz en nuestro mundo. Y que Dios los bendiga a todos. +

No hay comentarios:

Promociones